Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El cierre de la primera legislatura del Congreso del periodo 2024-2025 está marcado por tensiones y controversias que han puesto a la institución en el centro de la atención pública. Este viernes, el titular del Congreso, Eduardo Salhuana, ha dejado claro que la legislatura no se extenderá más allá del 15 de diciembre. Aunque no descartó la posibilidad de que se amplíen las sesiones uno o dos días más, insistió en que su Mesa Directiva tiene la firme voluntad de respetar los plazos constitucionales establecidos. Durante una conferencia de prensa, Salhuana mencionó que la fecha límite es innegociable y que, aunque puede haber solicitudes de las diversas bancadas para prolongar la actividad legislativa, la intención es concluir los trabajos en el plazo establecido. Esto se produce en un contexto donde han surgido cuestionamientos sobre la gestión del Congreso, especialmente en relación a la aprobación de normativas controvertidas y a la falta de transparencia en el tratamiento de ciertos proyectos de ley. Uno de los temas más candentes que se discutirá en la jornada es la moción de censura contra el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini. Salhuana señaló que este asunto se ha priorizado y que se espera que la votación tenga lugar este viernes, en un intento por mostrar que el Congreso está actuando de manera proactiva ante las preocupaciones ciudadanas. Esta decisión refleja la presión que enfrenta la institución para actuar con celeridad y eficiencia ante situaciones críticas. Entre los proyectos que se debatirán hasta el cierre de la legislatura se encuentran temas importantes como la regulación de Organismos No Gubernamentales (ONG), la nueva Ley Agraria y propuestas de reformas constitucionales. La diversidad de estos temas refleja la complejidad del contexto social y político en el que se desenvuelve el país, y la necesidad de abordar cuestiones que son de interés nacional. Además, la reciente propuesta de la presidenta Dina Boluarte de debatir la aplicación de la pena de muerte para violadores de menores de edad ha generado reacciones diversas. Salhuana ha señalado que este tema suele resurgir en momentos de conmoción social, especialmente tras crímenes atroces que afectan a los más vulnerables. A pesar de la indignación que provoca en la población, el presidente del Congreso enfatizó que implementar tal medida requiere un debate amplio y el cumplimiento de diversos trámites legales. El titular del Legislativo también destacó que el Perú es signatario de tratados internacionales que obligan al país a respetar ciertos derechos humanos, lo que complicaría la implementación de la pena de muerte. Este punto es particularmente relevante en un momento en que la sociedad demanda respuestas contundentes ante la creciente inseguridad ciudadana y la violencia. En un tono reflexivo, Salhuana subrayó la importancia de normalizar la vida institucional y política del Perú, rechazando la práctica de vacancias exprés que ha caracterizado la inestabilidad política en años anteriores. Este comentario surge en el contexto de especulaciones sobre la posibilidad de una moción para vacar a la presidenta Boluarte, a raíz de controversias relacionadas con la gestión gubernamental. Así, el cierre de esta legislatura no solo marca un hito en la actividad del Congreso, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro político del país y la capacidad de sus instituciones para responder a las demandas ciudadanas. La presión por actuar de manera eficiente y transparente es más evidente que nunca, y muchos observadores se preguntan si el Congreso podrá cumplir con las expectativas de la población. Con el reloj corriendo y la fecha límite a la vista, el desafío para el Congreso es claro: responder a las urgencias del país mientras se mantiene en los límites de la legalidad y el respeto por los derechos humanos. La gestión de Salhuana y su equipo será evaluada no solo por la cantidad de leyes aprobadas, sino por la calidad de su respuesta a los problemas que aquejan a la sociedad peruana. A medida que se aproxima el final de la legislatura, el tono y la dirección que tome el Congreso serán cruciales para sentar las bases de la política futura en el país, en un contexto donde la desconfianza hacia las instituciones es palpable. La ciudadanía espera que sus representantes actúen con responsabilidad y en beneficio del bienestar común, y solo el tiempo dirá si este Congreso está a la altura de tales expectativas.